Llegué al Nivel 1 con ganas y algo de inseguridad. Salí con una estructura clara para empezar a enseñar desde el día uno. Me ayudó mucho la forma de explicar los puntos de apoyo, y las alternativas cuando alguien se bloquea. Sentí cuidado y criterio en cada paso.
En Air Yin encontré un espacio de cuidado real. La hamaca me sostuvo cuando necesitaba aflojar y dormir mejor. Me llevo secuencias sencillas que uso conmigo y con pacientes con ansiedad. La escucha de la docente marca la diferencia.
El Nivel 2 me enseñó a “leer el aire”. Ahora sé cuándo ofrecer una salida alternativa o un soporte extra para que la transición sea segura. Me llevo frases guía muy útiles y una forma más respetuosa de acompañar al grupo.
El seminario de seguridad fue un antes y un después. Protocolos claros, checklist y plan de mantenimiento. La calma en el equipo se nota y el alumnado se siente muy cuidado.
Nos asesoraron en la compra de columpios y anclajes. Entendimos certificaciones y alturas. Implementamos un control mensual del material y el ambiente de clase ganó en confianza y comodidad.
El enfoque del Nivel 1 es muy aplicable a clínica: puntos de apoyo, progresiones y lenguaje respetuoso. Los pacientes avanzan con menos miedo y más consciencia del movimiento. Muy profesional.
El Nivel 3 Online me mantuvo motivada y acompañada a distancia. Grabaciones claras, tareas con feedback y un hilo conductor que me permitió integrar transiciones complejas sin perder seguridad. Me sentí parte de un grupo.
En Air Yin aprendí a dosificar tiempos y a usar soportes sin vergüenza. Es increíble cómo cambia el tono del sistema nervioso con pequeñas decisiones. Me llevé secuencias que ya aplico en sesiones individuales.
El taller de secuencias por objetivos me dio estructura sin matar la creatividad. Ahora mis clases tienen principio, desarrollo y cierre con sentido. El grupo lo nota: menos fatiga, más disfrute.
Me encantó la idea de “rutas alternativas” para no perder a nadie en una transición. Soy más consciente de dónde me coloco y qué digo para sostener sin llevar. Muy útil y respetuoso.
El método me dio calma. Ya no improviso: preparo apoyos, tiempos y salidas. Mis alumnas se sienten seguras y disfrutan más del juego.
La consultoría de equipamiento nos ahorró errores caros. Ahora tenemos fichas de revisión y todo el equipo sabe qué mirar y cuándo.
Descubrí el valor de las pausas. Air Yin me enseñó a no correr: menos es más cuando el cuerpo está cansado. Mis alumnas lo agradecen.
En el Nivel 3 Online aprendí a planificar bloques avanzados para grupos heterogéneos. El feedback por video fue súper claro y aplicable. Gané orden y confianza.
Me llevé un lenguaje que sostiene: instrucciones simples, respiración y puntos de contacto. El grupo fluye y yo estoy más presente.
Agradezco la claridad de las contraindicaciones y las variantes. Me dio seguridad para abrir grupos principiantes.
El plan de mantenimiento trimestral que nos propusieron es fácil de seguir. Menos incidencias y más confianza en el equipo.
Me bajó el ritmo interno. Air Yin me recordó que el descanso también entrena. Lo incorporé a la recuperación de mis deportistas.
El acompañamiento online es cercano y constante. Sientes que alguien te mira, te corrige y te cuida. Muy recomendable.
Aprendí a simplificar instrucciones y a poner límites de tiempo. Clases más fluidas, menos cansancio y cero sustos.
Me sentí sostenida desde el minuto uno. La hamaca dejó de imponerme respeto y empecé a disfrutar de verdad.
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